Dr. José Luis Melgem Lizárraga

Cirugía Bariátrica, cambiando vidas.

El médico José Luis Melgem Lizárraga es cirujano general con especialidad en cirugía bariátrica metabólica. El sobrepeso y la obesidad son enfermedades que afectan diferentes parámetros en la vida de una persona y constituyen una circunstancia preocupante a nivel nacional. El experto trabaja arduamente para generar conciencia sobre ello y trata a cada uno de sus pacientes con la honestidad y el profesionalismo que demanda su vocación. Cada cirugía está dirigida a mejorar la calidad de vida de sus pacientes.

Los procedimientos para la pérdida de peso que más realiza son la manga gástrica, el bypass gástrico y los balones gástricos, entre otros relacionados con su especialidad, con el objetivo de lograr la baja de peso y el control de enfermedades metabólicas. También realiza procedimientos laparoscópicos de cirugía general, como la extracción de vesícula biliar, hernias y apéndices, por mencionar los más frecuentes. Personalmente, el doctor se considera una persona familiar, inquieta y, sobre todo, honesta, siempre hablando con la verdad a cada uno de sus pacientes. Ser médico es algo que trae de familia, la herencia de su padre, a quien agradece por haberlo impulsado en el mundo de la salud. La medicina es algo que le apasiona.

¿Cómo ha evolucionado la cirugía bariátrica en los últimos años y cuáles crees que serán las futuras tendencias? Ha avanzado muchísimo, sobre todo en temas de tecnología y estandarización de técnicas. Las escuelas son mejores y la formación de los médicos es muy buena en sus especialidades. Hay mucha competencia y cada vez vienen más especialistas; México está en una etapa en la que se están aceptando a muchos de ellos.

Además, para los médicos, el conocimiento no se queda solo en lo local; buscamos información en otras partes del mundo para nuestra actualización. Creo que el médico nunca debe sentir que ha llegado a su tope; en este campo no hay un límite, siempre hay algo nuevo que aprender. En mi caso, el área tecnológica ha avanzado mucho. Por ejemplo, en el manejo de las suturas: cuando inicié operando, se utilizaba mucha sutura manual, pero ahora hay sutura mecánica mediante grapado. En la cirugía laparoscópica, cada vez dominamos más técnicas, mejoramos los tiempos y lo que viene para México, en este caso, es la cirugía robótica, que ya está presente y es el futuro.

Considero que las tendencias futuras se enfocarán en apoyarse en tratamientos farmacológicos para la pérdida de peso, como un enfoque conjunto entre procedimientos quirúrgicos y medicamentos.

¿Cómo distingue el panorama de salud en el estado y el país? (en temas de sobrepeso, obesidad, entre otros) La obesidad es una de las enfermedades más comunes en la actualidad en México. Entre el 73 % y el 75 % de los adultos mexicanos tienen sobrepeso u obesidad, lo que significa que, de cada 10 personas, 7 lo padecen. De este porcentaje, aproximadamente el 35 % son obesos, por lo que hay un gran campo en el cual se puede ayudar desde mi especialidad. Me gustaría que se abrieran áreas de cirugía bariátrica en hospitales del gobierno para que sean accesibles a todos. Además, considero que los seguros de gastos mayores deberían contemplar el tratamiento quirúrgico de la obesidad en México. Se debe destinar más recursos a la prevención, así como al tratamiento psicológico y nutricional.

¿Cómo impacta la prevención en la calidad de vida de tus pacientes? Debemos empezar antes de la cirugía, en la prevención; realmente no deberíamos llegar a la obesidad. Ese es el éxito: la cirugía es algo muy bueno que transforma la vida del paciente, pero no es la solución al problema. La verdadera solución radica en la educación desde una edad temprana, en comer saludablemente y en realizar actividad física. Hacemos prevención en la consulta y tratamos de abordarlo, pero ya vemos pacientes con obesidad. La obesidad es una enfermedad de salud pública que afecta a demasiada gente, y su manejo debe ser multidisciplinario, ya que la obesidad puede desarrollar muchas otras enfermedades.

¿Cuál ha sido el impacto más significativo que has visto en la vida de tus pacientes después de la cirugía? Te contestaré con un ejemplo: ayer me mandó un mensaje una paciente a la que operamos hace 4 meses de manga gástrica, diciéndome que ha perdido 25 kilos. Es una paciente que, como todos, tenía dudas y miedos, pero estos se superan con la felicidad de ver el cambio. El impacto en mis pacientes es verlos contentos, felices y, podría decir, realizados por el cambio de vida que obtienen y la mejora en su calidad de vida.

La esposa de un paciente que se operó y ha bajado varios kilos me comenta: “Mi esposo ya no ronca ni se ahoga por la noche, ¡ya descansamos!”. También recibo pacientes con diabetes mellitus descontrolada, los cuales mejoran sus cifras de glucosa en sangre con la cirugía e incluso llegan a dejar sus medicamentos para la diabetes. La calidad de vida que les brindamos en cosas sencillas y básicas, que a menudo damos por sentado, les cambia el estado de ánimo.

¿Qué papel juega la salud mental en el proceso de cirugía bariátrica?

Es sumamente importante. El paciente perderá peso en el primer año, pero la psicología es clave para mantener su salud mental y emocional. Esto ayuda a abordar trastornos de la alimentación, depresión y el shock por el cambio físico tras la operación. Todo paciente que busque bajar de peso debe ser evaluado por un psicólogo especializado en obesidad antes del procedimiento. Su valoración es esencial para garantizar estabilidad y un seguimiento adecuado.

¿Cómo trabajas con otros profesionales de la salud para asegurar el éxito de tus pacientes?

Dentro de la bariatría, es fundamental contar con un equipo multidisciplinario, en nuestro caso, psicólogos y nutriólogos. Aunque el paciente se apega al cirujano durante el proceso de cambio, la colaboración con el psicólogo y el nutriólogo es igualmente importante. Los tres somos esenciales en este proceso.