Dr. Pablo Bonilla

Transformando confianza, no solo cuerpos: donde la salud y la autoestima se encuentran.

El médico Pablo Valente Bonilla Catalán se especializa en cirugía plástica, estética y reconstructiva. Su labor no solo se enfoca en hacer un cambio físico, sino en ofrecer a cada uno de sus pacientes una transformación que también aumente su autoestima y confianza a través de la reconstrucción morfológica y funcional.

Como profesional de la salud, el doctor considera que la mejor alianza en su desempeño diario se establece entre la ciencia y lo humanitario, siendo la empatía un pilar fundamental en su trato con los pacientes. El especialista se describe como una persona familiar y dedicada, que trabaja incansablemente para alcanzar sus metas. Admira el buen hacer y ha encontrado en la medicina plástica y reconstructiva una gran pasión, un campo que va más allá de la vanidad, donde es esencial mantenerse actualizado y a la vanguardia.

¿Qué te inspiró a elegir la cirugía plástica como especialidad? y ¿Cuáles son los procedimientos que más realizas? Durante mi formación como cirujano general, tuve la oportunidad de conocer diversas especialidades quirúrgicas. En mi rotación en el hospital pediátrico, tuve el privilegio de ayudar a un cirujano en las jornadas de labio y paladar hendido. Fue en ese momento cuando me di cuenta de que esta es una especialidad muy hermosa, y comencé a prestar atención, observando que algo así era lo que deseaba para mi vida.

Mi enfoque y preparación me han llevado a inclinarme hacia procedimientos en el cuerpo, especialmente en la reconstrucción de busto y la restauración de la anatomía corporal. Por ello, las cirugías que más realizo son lipoesculturas, abdominoplastias, mamoplastias y mastopexias.

¿Qué habilidades o cualidades consideras más importantes para tener éxito en tu especialidad? Definitivamente, la habilidad manual, respaldada por evidencias científicas, es la base para ofrecer tratamientos seguros y actualizados. Esto implica aprender tanto de los errores como de los éxitos, tanto personales como de colegas que ya están documentados.

¿Cómo ha evolucionado la cirugía plástica en los últimos años? La tecnología evoluciona en todos los ámbitos, y la cirugía plástica y reconstructiva no es la excepción. Afortunadamente, hoy en día tenemos acceso a múltiples equipos que tienen un impacto positivo al trabajar con los tejidos. Por ello, en todos mis procedimientos me apoyo en estas herramientas, ya que tengo claro que son fundamentales para ofrecer un valor añadido en los resultados.

¿Qué consejo le darías a alguien que está considerando una cirugía plástica? Es fundamental que se informen bien y busquen siempre a un profesional que se dedique a esta especialidad y esté certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva. Deben conocer a su cirujano y sentir esa seguridad y confianza, que son muy importantes. Además, es esencial que se preparen tanto física como emocional y económicamente, y que sean conscientes de la posibilidad de complicaciones, estando listos para afrontarlas siempre de la mano de su cirujano.

¿Cómo manejas las expectativas de tus pacientes? Una de mis rutinas en la valoración es ser realista respecto a lo que se puede lograr. Hago hincapié en que cada cuerpo es diferente y soy sincero al comunicar si es posible o no alcanzar las expectativas del paciente. Me esfuerzo por dejar claro el tipo de cuerpo que se puede conseguir y, si no cumplen con los requisitos básicos, como el peso, les indico cuál es su objetivo para poder programar el procedimiento y así disminuir los riesgos, mejorando también los resultados. El objetivo final es una combinación de múltiples factores, donde el cirujano brinda apoyo, pero la disciplina pre y postquirúrgica de la paciente juega un papel muy importante.

¿Cuáles son las tendencias actuales en cirugía plástica que más te emocionan? La tendencia actual y que lo estoy presenciando en los pacientes es la combinación de equipos tecnológicos para modificar los tejidos tanto blandos como estructuras óseas. Me emociona seguir actualizándome, porque sé que esto, además de mejorar los resultados, bien implementados, también disminuye algunos riesgos que anteriormente no era posible mitigar sin ese apoyo.

¿Cómo impacta la cirugía reconstructiva en la calidad de vida de los pacientes? Impacta significativamente en la calidad de vida. La seguridad de la mayoría de las pacientes es muy notoria en el antes y el después, especialmente a los meses, cuando el proceso inflamatorio disminuye y las pacientes se cuidan adecuadamente. Observamos una mejora en su confianza en sí mismas, así como en su autoestima.

¿Qué papel juega la ética en tu práctica? En el área de la salud en la que me desempeño, la ética es fundamental. Nunca debemos ver a las pacientes solo como una fuente de ingresos; hay aspectos mucho más importantes, como el respeto por sus cuerpos y la confianza que depositan en nosotros, manteniendo siempre la confidencialidad de cada una de ellas.

Muchas veces, el estigma que existe en la sociedad bloquea la decisión de las pacientes de mejorar su anatomía, cuando en la mayoría de los casos no depende de ellas, ya que las estructuras pueden estar dañadas por factores genéticos, embarazos o enfermedades. Es en este contexto donde nuestro trabajo profesional puede ayudar a cambiar esos estigmas y generar un impacto positivo en sus vidas.