La naturaleza es tan increíble que en cada una de las estaciones nos brinda justo lo que necesita nuestro cuerpo para funcionar de la mejor manera sin necesidad de consumir medicamentos, por ejemplo, durante el verano se dan las frutas y verduras que contienen mucha agua para mantenernos hidratados.
Durante esta época del año, el otoño, nuestro cuerpo se enfrenta a cambios de temperatura haciéndonos más propenso a contraer enfermedades como gripes y resfriados, pero lo grandioso es que las naranjas, kiwis, mandarinas, toronjas y otras frutas cítricas repletas de vitamina C se dan por montones para que podamos fortalecer el sistema inmunológico.
También abundan los alimentos con fuerte contenido calórico como legumbres, papas, camote, avellanas, calabazas que nos sirven para poder acumular energía y mantener el calor corporal ante los vientos frescos tan comunes del otoño.
Nutriólogos especialistas aseguran que cuando bajan las temperaturas comienzan los antojos de alimentos calientes con bastante contenido calórico y las frutas y verduras van quedando en segundo plano por ser productos que se consumen frescos, lo que puede provocar un aumento de peso.
Para evitar empezar el invierno con varios kilos de más lo ideal es adecuar nuestra dieta de acuerdo a los alimentos de temporada, así estaremos consumiendo alimentos de mayor calidad y frescura que podremos encontrar con más facilidad en cualquier supermercado.
Y aunque parezca difícil comer sano a finales de año no es imposible, sólo sigue la lista de consejos que a continuación te ofrecemos.
• Cocina los camotes al horno o cóselos, evita comerlos fritos o en puré, así añadirás menos calorías a tu dieta.
• Come semillas de calabaza, esta ayudan a quitar la ansiedad y protegen el corazón.
• Las sopas se disfrutan más con el clima fresco, come las que estén hechas a base de vegetales, sin crema y sazonadas con sal de grano.
• Bebe jugos de cítricos naturales.
• Consume las frutas de otoño crudas para aprovechar todas sus cualidades nutritivas.
Por ultimo, recuerda que para estar saludables es importante cuidar las cantidades de comida y ejercitarse por lo menos tres días a la semana.