De la admiración por las estrellas a la divulgación de ciencia. Primera parte

En un mundo sobresaturado de información y estímulos visuales, estamos constantemente expuestos a una inmensidad de distractores que han ido drenando nuestra capacidad de asombro en nuestra ocupada cotidianidad. ¿Recuerdas cuándo fue la última vez que algo te sorprendió? Casi todos tenemos memorias de la infancia que se relacionan con algún tema del cosmos: el sueño de ser astronauta, jugar a explorar la luna, la visita escolar al Centro de Ciencias en Culiacán, con el enorme meteorito de Bacubirito y su increíble planetario; y qué decir de voltear a ver el firmamento por las noches de verano, dejando volar la imaginación bajo miles de estrellas.
Pocos tienen la fortuna de que sus sueños persisten en la vida adulta; la afición por el espacio se convirtió en la pasión por la astronomía de un filósofo quien hace aproximadamente siete años tuvo la inquietud de organizar un evento para devolverle el asombro a muchos al invitar a voltear al cielo nocturno en “La Noche de las Estrellas”. Así, David Esquivel junto a dos colegas de la universidad donde laboraba, replicaron en Mazatlán dicho evento anual de divulgación científica y astronomía creado hace catorce años en esfuerzo conjunto entre la UNAM, el IPN, el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, y la embajada francesa. Esa noche René Saade, un ingeniero apasionado por la astrofotografía empató con los ideales de David y juntos establecieron la Sociedad Astronómica Mazatleca ante su gusto compartido por la observación del cielo.
Desde entonces, la SAMAZ ha sido un faro que atrae a personas tanto curiosas como aficionadas, que desde distintas maneras de vincularse con la astronomía, coincidimos en compartir el conocimiento y el gusto por una actividad edificante que devuelve la capacidad de asombro. Socios que vamos desde niños a adultos mayores, somos atraídos por los valores de la ciencia en busca de la verdad, la objetividad y el pensamiento crítico, así como el acercamiento a los avances tecnológicos y el acceso público al conocimiento. Como Sociedad Astronómica, de manera gratuita mediante nuestras sesiones y eventos de divulgación, queremos despertar en más personas la curiosidad por la apreciación del cielo nocturno y el interés por la ciencia, así como crear comunidad y promover la conservación del patrimonio celeste.
Pertenecer a la Sociedad Astronómica Mazatleca es una oportunidad de reconectar con esos sueños de los recuerdos de la infancia, de reactivar aquel espíritu aventurero por explorar y descubrir que aún hay mucho que puede asombrarnos, desde ver por primera vez al lejano planeta Saturno con sus anillos y lunas a través de un telescopio, observar la vía láctea a simple vista en un campamento astronómico en las oscuras montañas de la sierra de Sinaloa, hasta ser testigo de eventos astronómicos como los eclipses; pero sobre todo de continuar aprendiendo y conocer personas maravillosas que comparten los mismos intereses y sentido de pertenencia.
Continuará.
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Por: M.A. Sichem Rizo Álvarez
Fotógrafo y artista gráfico
Sichem Photo Lab
@elbuensichem