Por su entrenamiento, cualidades profesionales, competencia clínica y conducta ética, el Dr. Edgar Urquídez Bazúa es un especialista en enfermedades respiratorias altamente capacitado, que labora actualmente en el Hospital Ángeles de Culiacán y en el Hospital General de Culiacán, donde es parte del protocolo de trasplante de pulmón, el cual se espera sea una realidad en Sinaloa.
Certificado como profesional de la salud para el tratamiento del tabaquismo por la Oficina Nacional para el Control del Tabaco y el Consejo Mexicano del Tabaco, así como en Neumología Adultos por el Consejo Nacional de Neumología A. C., experto en Pruebas de Funcionamiento Respiratorio por el National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH) de Estados Unidos de América, maestro titular de Neumología en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), miembro de la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax, así como de la Asociación Latinoamericana de Tórax, de la European Respiratory Society y de la Sociedad Médica del Hospital Ángeles, donde también es miembro del Comité de Ética e Investigación, el Dr. Edgar Urquídez Bazúa es un médico especialista en Neumología, cursada en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), principal institución encargada en la investigación y la atención de las enfermedades respiratorias en nuestro país y con reconocimiento a nivel internacional.
Nacido en Culiacán, Sinaloa el 20 de enero de 1982, es hijo del Dr. Miguel Ángel Urquídez Bazúa, neurólogo pediatra y de Ascención Bazúa Beltrán, enfermera quirúrgica, de quienes heredó el profundo respeto y amor a la medicina. Formó una familia junto al amor de su vida, la arquitecta Melina Ochoa Fernández, con quien tiene al pequeño Mateo.
¿Por qué eligió estudiar medicina?
Crecí en una familia donde el amor por la medicina era algo primordial, tuve mucha influencia de mi padre y mi madre. La admiración que siempre tuve hacia ellos hizo que me interesara por lo que hacían y así nació mi gusto por la medicina.
En los temas de la salud, que son tan importantes, hay que tener vocación, disciplina, perseverancia y constancia. El tratar con enfermos no es fácil, yo he sido paciente y sé que venimos muy vulnerables ante el médico. Poder aportar con mi ayuda siempre fue algo que me gustó y qué mejor manera de hacerlo que vivir de ello convirtiéndolo en mi profesión.
Explícanos un poco sobre la neumología, ¿qué es?
La neumología es la especialidad médica encargada del estudio de las enfermedades del aparato respiratorio que, a su vez, está dividido en distintas partes y órganos como nariz, senos paranasales, faringe, laringe, tráquea, bronquios, bronquiolos y pulmones. El neumólogo es el médico especialista entrenado para el diagnóstico y tratamiento oportuno de toda enfermedad relacionada con estos órganos.
¿Por qué escogió esta especialidad?
El aparato respiratorio, después de la piel, es el órgano que más está en contacto con el medio ambiente. Por lo cual, nuestros pulmones actúan como filtro y se encuentra completamente expuesto a cambios ambientales y contaminación. Me enfoqué hacia la neumología porque aunque es la especialidad encargada de estudiar las ramas del complejo y tan vital aparato respiratorio, sus diversas enfermedades tienden a ser subdiagnosticadas.
¿Qué es lo que más atiende?
Siendo neumólogo me ocupo de pacientes con asma, neumonía, tuberculosis, rinitis, sinusitis, faringitis, laringitis, cáncer de pulmón, fumadores y también de quienes padecen de enfermedades ocupacionales, es decir, personas que desarrollaron una afección por trabajar en algún momento de su vida con solventes, polvos, en minas o que se exponían mucho al humo de leña o tabaco.
Además, brindo atención y tratamiento a personas con complicaciones de males pulmonares pasados que dejaron secuelas, ya sea que se recuperaron de alguna tuberculosis o individuos con dificultades respiratorias por malformaciones en la caja torácica.
¿Cuáles son los estudios que puede realizar un neumólogo a un paciente?
Estamos completamente capacitados para realizar pruebas de funciones respiratorias y esfuerzo pulmonar. También estudios como lo son endoscopias de vías aéreas, toracocentesis, biopsias pleurales y tenemos los conocimientos para diagnosticar y tratar enfermedades como tos crónica, asma, patología pulmonar infecciosa y pleural, síndrome de apneas-hipoapneas durante el sueño, cáncer de pulmón y todos los males que se derivan del tabaquismo.
¿Qué síntomas deberían preocuparnos y por los cuales asistir al neumólogo?
Afortunadamente la mayoría de los padecimientos que afectan las vías respiratorias se resuelven de forma rápida si se le da el tratamiento adecuado. Sin embargo, son una infinidad de síntomas, especialmente cuando se presentan enfermedades agudas y por agudas me refiero a las que durante los primeros días se exteriorizan con síntomas que pueden ser vistos como algo común, lo que presenta un riesgo para la salud ya que en ocasiones detrás de ellos se oculta una enfermedad importante. Es fundamental acudir con un especialista para tener diagnóstico oportuno cuando se presenten síntomas como la falta de aire, silbidos en el pecho, tos persistente y expectoración purulenta acompañada, o no, de sangre. Incluso los dolores de espalda y pecho pueden corresponder a trastornos pulmonares.
¿Qué ha sido lo más difícil en su carrera, doctor?
Lo difícil fueron los sacrificios que conlleva estudiar esto. El nacimiento de mi hijo, que no pude presenciar porque en ese momento me encontraba estudiando en la ciudad de México. Las carencias del sistema de salud al que me tuve y aún tengo que enfrentar, porque muchas veces no tenemos con qué trabajar en el Hospital General. Este hospital, la verdad, hace muchos esfuerzos por que las deficiencias son algo con lo que se trabaja todos los días.
¿Y lo mejor?
Lo mejor de mi carrera ha sido ver la satisfacción de mis pacientes, esos gestos de agradecimiento cuando ya pasó la angustia y la sensación de muerte con la que se enfrentan al no poder respirar. Poder ver a mis pacientes caminando y respirando. Ejercer mi profesión día a día, eso para lo que me preparé con muchos años de estudio. Y también el ver como crece mi familia, es de lo mejor que me ha brindado mi profesión.
¿Algún consejo que le quiera dar a nuestros lectores?
Algo sumamente importante que no debe de hacerse y lo cual yo recomiendo evitar a toda costa es automedicarse. En cuanto se sientan los primeros síntomas de infección o alguna enfermedad respiratoria se debe acudir a un experto para evitar futuras complicaciones. Otro de mis consejos es prevenir evitando factores de riesgo, como estar en contacto con sustancias que puedan irritar los pulmones, ya sea el humo, fumar, los cambios bruscos de temperatura, las sustancias inhaladas, entre otras. También recomiendo mucho la vacunación durante los cambios de estación, por ejemplo, esta temporada otoño-invierno, se deben vacunar contra la influenza y neumonía.
Por: Eleana Carrasco