Nadie es dueño de nadie, es una verdad que a muchas parejas les cuesta trabajo aceptar. Es importante tomar en cuenta que toda persona es libre de actuar de la manera que mejor le parezca, que incluso en una relación cada uno es libre de actuar como le acomode para encontrar la felicidad y cumplir sus metas.
Cuando la conducta es exageradamente controladora y llena de celos enfermizos, no permite vivir la relación a plenitud, ya que es complicado y cansado estar lidiando con dudas todo el tiempo.
Por ello, muchas relaciones en las que se da esta dinámica tóxica no sobreviven. El sufrimiento que trae esta conducta, los pensamientos ilógicos y los delirios pueden afectar seriamente la vida de ambas partes, por ello es importante hacer un alto y buscar ayuda para superarlo.
Te compartimos algunos consejos que pueden ayudar a superar conductas que sólo traen sufrimiento y dolor a la relación.
#Confianza ante todo
Es importante mantener comunicación abierta y asertiva, expresar nuestra opinión y escuchar a la pareja, pues de esa manera se pueden evitar malentendidos que fracturen la confianza. Pero no hay que olvidar la confianza en uno mismo; dejar de compararse con otros es esencial para tener una relación sana. Cuando no se cuida la autoestima es muy complicado superar el miedo a perder a la pareja ante otra persona “más interesante” o “mejor”.
Si respetas su privacidad, le otorgas tu confianza y dejas de pensar lo peor de cada situación, serás capaz de vencer esas conductas enfermizas y posesivas.
#Ninguno tiene derecho a prohibir
Ambos son individuos con derecho a elegir sus pasatiempos, ir a donde les guste, actuar o vestirse como les dé la gana, e incluso a convivir con quien mejor les parezca. Estar en relación no debe ser impedimento para que cada uno realice actividades que disfruten y, por supuesto, nadie tiene derecho a prohibir o limitar al otro. Tratar de controlar al otro puede traer serias consecuencias, entre ellas la separación.
#Supera el miedo al abandono
Busca el origen de tus inseguridades en pareja, no permitas que el miedo controle tus acciones; las actitudes de control alejarán a esa persona especial y te arrepentirás de haber actuado de esa manera. Supera esa ansiedad hablando con tu pareja, quítate esas dudas y busca ayuda profesional si es necesario. La ansiedad y el miedo al abandono suelen ser respuestas a una situación que genera tristeza e inseguridad, y que muchas veces es inconsciente.
#Escucha la voz de la razón
La angustia y la infelicidad generadas por los celos enfermizos se convierten en barrera de comunicación entre la pareja. Es importante que pongas atención a los pensamientos insanos, que te hacen dudar de la lealtad o el amor de tu pareja, pues la mayoría son reflejos de tu miedo a perder a esa persona especial. Desarrolla un pensamiento objetivo y busca la estabilidad emocional a través de la comunicación. No dejes que los delirios y los celos enfermizos destruyan la relación.
#Trabaja en tu seguridad
Para aumentar tu confianza y autoestima puedes hacer una lista con todas tus cualidades, será de gran ayuda sentarte con tu pareja y hacerla juntos. Escuchar todas las cualidades que ve en ti tendrá impacto positivo en tu autoimagen, además te hará tener más confianza en ella. Cuando sientas que la ansiedad y la desesperación se apoderan de ti, respira profundo y repasa tu lista de cualidades, esto te hará recordar lo mucho que importas a esa persona. Siéntete valioso y merecedor del amor que te da, porque te lo has ganado y nadie te lo quitará. ¡Ten confianza en ti y en tu pareja!
#Tu pareja no es tu propiedad
Vive tu relación con el concepto de que cada quien es dueño de sus acciones, de su vida y de su tiempo, pero con la convicción de que siempre serán leales el uno al otro, aunque no estén juntos todo el tiempo. Una vez que entiendas que el amor es libre de ataduras, mutuo, y que busca apoyar la realización del otro, entonces podrás superar esos complejos que no te dejan vivir tranquilo.
Los celos sólo traerán sufrimiento a tu vida. No guíes tu conducta por esas ganas insanas de controlar cada movimiento de tu pareja, porque nadie es dueño de las decisiones ajenas y para tener una relación plena, es necesario entender que el amor no obliga ni prohíbe.