Es el título de una gran pedagoga francesa, Francoise Dolto; y es que es verdad, nuestras actitudes en la vida, pueden marcar de manera definitiva la vida de nuestros hijos y alumnos.
Pregúntate: ¿permites que tus hijos hablen de sus sentimientos?, ¿Les enseñas a expresarlos?, ¿Cómo les enseñas a disfrutar la vida?, ¿alguna vez has bailado con ellos?, ¿has visto una película que los haga reír o llorar?, ¿cómo actúas ante los problemas de la vida?
Acuérdate que enseña más la actitud y los hechos que las palabras.
La vida siempre tendrá dificultades y problemas, es imposible transitar en la vida sin una enfermedad, sin un problema económico, un desempleo, una carencia. Todo ello es parte del proceso de aprendizaje, pero cómo actuamos ante esas dificultades es lo que va a marcar nuestra vida y la de nuestros hijos, creando patrones de conducta tendientes a imitar.
Así que trata de no ahogarte en un vaso de agua, y aprende a salir delante de los problemas, a ser feliz a pesar de las dificultades, porque la vida es hermosa a pesar de todo, porque estamos vivos, estamos aquí y tenemos la posibilidad de ser felices o ahogarnos en nuestras penas, sean éstas grandes o pequeñas.
Siempre existe la posibilidad de elegir, siempre existe la posibilidad de ser feliz.
Aprendamos a sortear las dificultades con el mejor ánimo posible y enseñemos también a nuestros hijos a ser felices.
Dra. Rocío Labastida
Pedagoga
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