Con una bella misa celebrada en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción de la hermosa perla del pacífico, María Eliza Yáñez Malacón y Luis Fernando Güémez Lupio unieron sus vidas en sagrado matrimonio con la bendición de Dios y en compañía de todos sus seres queridos. Los padres de la novia José Francisco Yáñez y María Eliza Malacón se mostraron muy gustosos, al igual que Luis Fernando Güémez y Carmen Alicia Lupio padres del novio.
La feliz pareja se dio el sí en una misa oficiada por el padre Adán Pasos Sánchez. Los encargados de dar fe a la unión fueron los padrinos de arras María Julia Yáñez y Juan Pablo Herrera; de anillos Jorge Gil y Natalia Güémez; de biblia y cirio Alicia Zazueta y Lorenzo Konialidis; madrinas de lazo Alice y Alejandra Güémez, María Ángela Yáñez, madrina de ramo. Así como los testigos José Francisco Yáñez y Elizabeth Angulo.
La novia lució hermosa con su largo vestido blanco. Nos compartió que tienen una tradición familiar, su abuela Amelia Cárdenas de Yáñez heredó unos lindos aretes de su mamá Amelia Izabal de Cárdenas, ella se ha encargado de prestárselos a cada una de sus nietas el día de su boda, dicho par de lindos aretes que María Eliza lució con honor y amor.
La gran velada romántica se festejó en el jardín del Venue de La Quinta Echeguren. El lugar tiene una vista privilegiada al mar donde se pueden observar las 3 islas. La decoración fue todo un sueño, con un estilo italiano acompañado de colores blanco y amarillo, sombrillas, arbustos y enredaderas que hicieron el ambiente muy agradable.
Para amenizar con música el coctel, hubo un saxofonista. En cuanto a la celebración, la entrada de los novios fue espectacular con la canción 6s to 9s. Los invitados degustaron un menú muy playero, con toscos gobernador, tostadas San Blas y para el tercer tiempo Róbalo 77 y camarones Culichis y de postre nieve de garrafa de Medrano y deliciosos churros. Así como de un conmovedor brindis sorpresa por parte de la mejor amiga de la novia: Alicia Zazueta Bastidas.
Uno de los momentos más maravillosos llegó a la hora del atardecer; con la luz tenue los novios realizaron su primer vals como matrimonio, la elegida fue la canción “amor de mis amores” versión Natalia Lafourcade y Devendra Banhart. Como detalle sorpresa para el novio, durante el vals se entregaron sonajas de cascabeles a los invitados para que las movieran y sonarán al mismo tiempo que los cascabeles en la canción.
