Fiona Palomo es una joven actriz que es la favorita para convertirse en la promesa de la actuación mexicana próxima a incorporarse a las ligas mayores de la interpretación en Hollywood. Su primera película internacional se encuentra en plataformas como Amazon Prime donde hace su debut como protagonista.
Tal parece que seguirá los pasos de actrices como Salma Hayek y Eiza González de representar a México en las grandes pantallas internacionales. Su talento la llevó a protagonizar la película Camino a Belén junto al actor estadounidense Milo Manheim.
Fiona Alexa Palomo Ricco nació en la Ciudad de México el 12 de octubre de 1998. Artísticamente conocida Fiona Palomo es una actriz de cine y televisión mexicana, hija del actor fallecido Eduardo Palomo y de la actriz y cantante Carina Ricco.
Ella se ha destacado mucho participando en el ámbito cinematográfico en películas como ¡Qué despadre! (2022) y Nada que ver (2023), además es mejor conocida por su papel de María Alexander en la serie juvenil Control Z (2020-22) de Netflix.
Palomo tiene otro hermano llamado Luka que nació cuatro años después que ella (en 2002) y también quiere ser cantante. Tomó varios cursos en México y luego se mudó una temporada a Los Ángeles con el fin de estudiar interpretación
Legado familiar
Fiona Palomo es la heredera del legado del fallecido actor Eduardo Palomo, por lo que cada día su carrera como actriz de cine y televisión se consolida. la joven actriz, que se perfila como uno de los rostros más importantes del cine mexicano, ha comenzado a labrar su propio camino en el mundo de la actuación desde hace poco más de 10 años, siempre llevando con orgullo el apellido Palomo, rindiéndole así un homenaje a su padre, quien en su momento llegó a ser una de las grandes figuras de las telenovelas en México, así como al legado artístico de su familia. Algo que incluso ha logrado hacer más allá de sus fronteras, pues gracias a su talento ha comenzado a hacerse de un nombre en la industria de la televisión en Hollywood.
Su carrera
Creciendo en medio de un ambiente artístico y viendo a sus padres desarrollarse como actores, era casi imposible que Fiona no decidiera seguir sus pasos, especialmente después del fallecimiento del artista en 2003. Es así que después de trabajar un tiempo como modelo, finalmente llegó su primera oportunidad en la televisión en 2013, en la serie Gossip Girl Acapulco, para después debutar en el cine con la película ¡Qué Despadre!
Posteriormente, la joven intérprete continuó preparándose para seguir construyendo su carrera, por lo que incluso ha llegado a obtener algunos papeles fuera de México, específicamente en Hollywood, donde ha trabajado en las series Outer Banks, de 2023, y la película Cagney y Lacey de 2020.
Sin duda alguna, el año pasado fue muy importante para Fiona, pues su presencia en la pantalla grande se pudo apreciar gracias a sus trabajos en las películas Nada Qué Ver, Camino a Belén y El Rommie, las tres como protagonista. A su currículo se suman también otras series mexicanas como Control Z y La Negociadora, las cuales hizo con dos plataformas de streaming internacionales, lo que le ha permitido mayor proyección en el mundo.
Confesiones
Fiona compartió en entrevista con De Primera Mano que para ella la actuación es algo que tiene desde nacimiento y, posiblemente, sus papás la influenciaron ya que no recuerda un momento donde no hubiera deseado ser histrionisa.
Confesó que tiene muy pocos recuerdos de Eduardo ya que él murió cuando tenía cinco años, pero para ella fue una persona de admirar porque todas las personas siempre hablan bien de su papá.
Camino a Belén
Para las pasadas fiestas decembrinas, Fiona interpretó a la Virgen embarazada en Camino a Belén, pero no cuenta la historia de la Biblia como se acostumbra, sino que busca simpatizar con las nuevas generaciones. Es una mezcla de la historia que narra el nacimiento de Jesús en medio de la adversidad y música. Antonio Banderas interpreta al rey Herodes.
La película que se estrenó en cines: Camino a Belén (título original en inglés: Journey to Bethlehem) es una película musical cristiana estadounidense de 2023 dirigida por Adam Anders, en su debut como director de largometraje. Escrita por Anders y Peter Barsocchini, la película está protagonizada por Milo Manheim y Fiona Palomo como José y María, con Antonio Banderas como el Rey Herodes.
