Cada 19 de noviembre desde el año 1999 se conmemora el Día Internacional del Hombre, esto por iniciativa de la UNESCO. Dentro de los objetivos de este día internacional están la salud de los hombres y del niño, la mejora de las relaciones de género, la promoción de una mayor igualdad de género, y la puesta en relieve de modelos masculinos positivos.
Es por ello que en esta ocasión me gustaría hablarte acerca de la salud mental de ellos y qué es lo que ocurre; datos estadísticos nos hablan de que el 75% de los suicidios son cometidos por hombres, y que el 40% de ellos no habla de sus problemas con las demás personas, además, se estima que el 25% de los hombres padecen algún trastorno mental. De acuerdo a datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) los hombres que padecen depresión no suelen admitirlo y esto a su vez retrasa su diagnóstico y prolonga su sufrimiento durante años.
En cuanto a los estigmas que existen con relación a la salud mental de los hombres está la depresión posparto, debido a que se tiene la creencia que esta solamente puede darle a la madre, y la respuesta es no, debido a que la depresión en los papás es un fenómeno común y afecta entre el 2% y 25% de los padres durante el embarazo de su pareja o durante el primer año después de parto. También mencionar que la tasa puede incrementarse a un 50% cuando la madre sufre de depresión perinatal o de depresión posparto, y puede llegar a impactar el bienestar de la familia de forma considerable, especialmente a los niños. Asimismo dentro de las afecciones de la salud mental las más común son: la depresión, ideación suicida, ansiedad, trastorno de la conducta alimentaria, esquizofrenia, trastorno bipolar y abuso de sustancias.
Muchos hombres caen presa de la falsa idea de que deberían ser “lo suficientemente fuertes” para solucionar todos sus problemas por sí solos. Les preocupa que al mostrar vulnerabilidad, incluso en el caso de una enfermedad física, puedan perder su autoridad ante los demás. Como resultado, pueden creer que pueden solucionar este problema rápidamente y pasar al siguiente, o pueden simplemente negar que haya un problema.
Todos podemos fomentar una mayor transparencia en torno a los problemas de salud mental y abuso de sustancias. Nadie es inmune al estrés. Hablar con otros sobre cómo te está afectando puede fomentar la empatía y el apoyo entre sí. Necesitamos darnos cuenta que la depresión, la adicción y el estrés se tratan de problemas médicos, que hay buenos tratamientos disponibles y que hay esperanza. Es importante reconocer que los problemas de salud mental no tratados pueden manifestarse muy rápidamente en dolencias físicas, especialmente cuando las personas se autotratan con alcohol y otras sustancias.
Proteger la salud mental y el buen desarrollo emocional de los hombres propicia la armonía en las familias, genera entornos que fomentan el respeto, así como personas con un mejor equilibrio y una convivencia igualitaria para la protección de la dignidad de las personas.
Visibilizar que si un ser querido o alguno de los hombres que están en nuestra vida tiene cambios de comportamiento, hay que ofrecerle apoyo, escucharlo, tener paciencia. Con el objetivo de cambiar hacia una mentalidad más asertiva, es necesario establecer límites, asumir la responsabilidad de los propios problemas que tenemos, no esperar que la otra persona adivine o lea la mente, comprender que no está en nuestras manos cómo se sienten o comportan las demás, y ser plenamente responsables de las consecuencias de nuestras acciones y palabras.
¿Cuándo es momento de pedir ayuda?
Si conoces a alguien que necesita ayuda, busca estos signos de alerta que indican que podrían necesitar consultar un profesional de la salud mental: cambio de humor, diferencia en el desempeño laboral, cambios de peso, tristeza, desesperanza o anhedonia (pérdida de placer y alejamiento de las cosas que te solían proporcionar placer), síntomas físicos, como: dolores de cabeza y problemas estomacales.
Te invito a que expreses lo que sientes. Por una masculinidad sana, vulnerable y empática. Te recuerdo que expresar tus emociones no es un signo de debilidad, es una necesidad que todas las personas tenemos. Acércate con profesionales de la salud mental, hay que terminar con el estigma de pedir ayuda. Porque pedir ayuda, está bien.
