La prevalencia del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) a nivel mundial es alta. Los estudios epidemiológicos muestran que 3 a 5% de los niños en edad escolar pueden recibir este diagnóstico, y de estos, un 15 – 50% lo mantendrán en la edad adulta. En México, se estima que son un 8%, es decir, más de 2 millones y medio de niñas y niños que tienen TDAH, llegando a perturbar su vida académica y social.
La buena noticia es que el TDAH es altamente tratable. Los medicamentos y la terapia cognitivo conductual, o la combinación de ambos, pueden ayudar a las personas con TDAH a controlar su afección y llevar una vida saludable.
El pasado 13 de julio se conmemoró el Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, y es importante tener como conocimiento que este día tiene como finalidad dar difusión así como crear sensibilización para recalcar la necesidad de una detección y diagnóstico temprano para la atención y tratamiento orientado al ámbito social y educativo que le permita a la persona tener una mejor calidad de vida.
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por dificultades para mantener la atención, regular la actividad y controlar las conductas.
El TDAH puede ser de tres tipos, dependiendo de las manifestaciones predominantes: TDAH predominantemente inatento, TDAH predominantemente impulsivo-hiperactivo y TDAH combinado.
Una vez explicado esto, cabe mencionar que el TDAH suele desarrollarse más en niños que en niñas, al igual que su sintomatología es distinta entre ambos, ya que es más común que las niñas presenten dificultades en la atención mientras que los niños sean más hiperactivos.
Pero, ¿qué podemos hacer si alguien cercano a nosotros tiene TDAH? Primero que todo es importante que ante cualquier sintomatología acuda con el médico especialista en el tema para que este lo evalúe y dé tratamiento, en este caso es recomendable un tratamiento multidisciplinario en donde esté el neurólogo pediatra o paidopsiquiatra en conjunto con un psicoterapeuta. Además de brindar psicoeducación no solamente a la persona con TDAH sino también a su red de apoyo para que haya un mejor entendimiento de lo que ocurre y sensibilizarlo sobre el tema.
Recuerda que un diagnóstico oportuno puede ayudar a implementar dicho tratamiento que este permita una evolución positiva para las y los menores.
