Llega la primavera, una de las estaciones más bellas del año, donde la naturaleza se llena de colores; y qué mejor que aprovechar dicha inspiración para agregar unos toques de vida a la decoración de nuestro hogar.
Los motivos florales
Incorpora el estampado floral en tejidos y papeles pintados, por ejemplo en papel tapiz en alguna pared de la sala. Con estos últimos puedes lograr un gran impacto visual y hacer que la delicadeza de las flores predomine en la estancia… puede en rosa y azules.
En cuanto a los tejidos se puede encontrar en cojines o incluso el edredón de la cama. Por otra parte se pueden ubicar en los adornos del hogar: como la vajilla, manteles o cuadros; claro, apoyado de colores neutros, nada chillante que emita una vibra rústica.
Arreglos florales
Por supuesto, las flores naturales no solo pueden encontrarse en tu jardín, también se pueden integrar al interior. Además impregnan la estancia con su aroma y un estilo romántico que se podrá percibir a través de la vista y del olfato.
Igualmente, usar flores no naturales, en textiles y papeles son un must. Pueden ubicarse en un jarrón lindo de cristal o porcelana, o en adorno colgante. Juega con ellas, que se vean en maxi composiciones. Al centro de la mesa del comedor, en la cocina o en el recibidor, son solo algunas ideas de dónde posicionarlas.
¿Qué debes evitar para no caer en “lo cursi o rústico”?
Tan importante es fijarse en las claves e ideas que son un acierto, como tener claro lo que se debe evitar a la hora de crear un espacio de inspiración romántica, con flores y muchos colores, que destierre clichés tópicos y empalagosos o relacionados con lo rústico del ambiente de campo o rancho.
Por ejemplo, decorar solo con rosa y blanco. No tener en cuenta los estampados florales de mayor tamaño y solo recurrir a la mini flor (que está permitida, pero no es la única opción). Nada de lazos pomposos ni corazones. Y tratar de que los manteles sean de tela y no de plástico, así como los jarrones de cristal o porcelana.
