Anímate a poner un estilo romántico a tu hogar, este mes del amor intenciona tus espacios para que luzcan, armoniosos y cálidos. La decoración de tu casa es importante para llevar el ambiente del amor a otro nivel, pero sin rozar en lo cursi o infantil, solo son toques sutiles que aportaran la vista adecuada.
- Los colores del estilo romántico
Puede que la primera idea sea que decorar con estilo romántico es usar el color rosa en cualquiera de sus versiones más suaves o pastel. Pero no es el único color. Ciertamente, encaja con el estilo romántico, pero puede mezclarse con otras tonalidades que le restan esa connotación más empalagosa. Y, por supuesto, cualquier color (salvo excepciones concretas como el negro) puede servir para llevar lo romántico a una estancia. Los azules y verdosos son perfectos, porque la clave, siempre en tonalidades suaves y medias.
- Flores por todas partes
Incorpora el estampado floral en tejidos y papeles pintados. Con estos últimos puedes lograr un gran impacto visual y hacer que la delicadeza de las flores predomine en la estancia. En cuanto a las piezas de mobiliario, se combinan muebles de diseños más actual o neutro con otras de estilo clásico. Por supuesto, los naturales además impregnarán la estancia con su aroma de flores y el estilo romántico no solo se podrá percibir a través de la vista, sino también del olfato.
- Incorpora molduras
Combina algunas de ellas más labradas u ornamentadas con otras lisas. Las más trabajadas responden a un estilo romántico más clásico y marcado. Si crees que te pueden resultar más cursis, entonces opta por las más discretas y lisas. Mejor usa líneas redondeadas que son menos agresivas (las rectilíneas se asocian más a los estilos actuales). Úsalas en el encuentro entre pared y techo, en la carpintería de las puertas y en el remate de un zócalo de pared.
- Evita “lo liso”; mejor mezcla texturas
En los espacios decorados en estilo romántico, las superficies lisas no son las más destacadas o abundantes. De hecho, poco queda “liso”. Esto quiere decir que se juega con las texturas y matices en las superficies y elementos. Paredes que aportan textura con papeles o pinturas, tejidos con hilatura y relieve, tapizados en capitoné o rematados con tachas, maderas con veta, tejidos con arrugas, alfombras mullidas.
