De acuerdo a la encuesta nacional de salud oral, el 70% de la población tiene problemas de caries dental y 30% de malposiciones dentales (maloclusión), por lo que una atención y orientación a los padres desde edad temprana es la mejor opción para prevenir estas anomalías.

¿Cómo sé si mi hijo inicia un proceso de caries?

Es común que después de realizar el cepillado en tu hijo y retirar la placa dentobacteriana se observe una mancha de blanca como una franja justo debajo de la encía, incluso podrían llegar a pensar que el niño no se lavó correctamente los dientes, pero jamás como papás pensamos que es la primera fase de la caries dental, ya que cuando decimos la palabra “caries” probablemente vendrá a tu mente un hueco negro en los dientes, ¿verdad?

En realidad, mucho antes de existir el “hueco u hoyo negro” aparecen pequeñas lesiones en forma de “manchas blancas” o “white spots”, esta es la primera etapa de la caries dental donde aún es posible remineralizar el diente. Sin embargo, estas lesiones en alrededor de seis meses generarán una cavidad que se pigmentará de un color obscuro y el tratamiento se volverá completamente restaurativo.

¿Cómo se forman estas manchas blancas?

Las bacterias ácidas que se quedan pegadas sobre el esmalte dental, absorben sus minerales (especialmente calcio y fosfato), ocasionando que el diente se vea más blanco y opaco generando un esmalte más poroso. Cuando estas manchas blancas no son atendidas se convierten en huecos negros y cuando estos progresan pueden afectar a la pulpa dental o el nervio del diente.

¿En dónde aparecen?

En los bebés y menores de 3 años, las lesiones de caries suelen “debutar” en los incisivos superiores, pegadas a la encía. ¿Por qué? Porque ahí se acumulan toda la leche y los restos de comida del día. Pero en pacientes de mayor edad suelen aparecer en los surcos de los molares o alrededor de los brackets.

¿Siempre son blancas?

No. A veces las lesiones de caries tienen un color un poco marrón, debido a pigmentos de la comida.

¿Esas manchas desaparecen?

No, aunque una vez que la boca recupera su equilibrio bacteriano no aparecen más lesiones. Sin embargo, puede disimularse bastante bien con tratamientos de remineralización. No obstante, si no se atiende puede avanzar hasta requerir desde una resina o tratamiento de conductos y una corona que puede ser metálica o estética.

Consejos:

•Atrasa todo lo posible la introducción de azúcares en su dieta.

•Para llegar con el cepillado a aquella zona en donde inician las lesiones de caries en bebés, la mejor técnica es mantener estable la cabeza de tu hijo (sea colocándote por detrás o cepillándole en el cambiador). De esa manera podrás levantar el labio superior con una mano, mientras que con la otra remueves los restos de leche y comida que se quedan entre la encía y el diente.

•La pasta fluorada es excelente reduciendo el riesgo a caries. Sin embargo, dependiendo la edad es la cantidad recomendada; para menores de 3 años deberá ser del tamaño de un arroz y de 3 a 6 años del tamaño de un chícharo.

¿Y si ya tiene esas manchitas?

•Verifica que la pasta de dientes que usas con tu hijo, contenga flúor y que la técnica de cepillado sea efectiva.

•Disminuye (todo lo posible) los azúcares de su dieta.

•Saca cita con un odontopediatra lo antes posible, para que valore por qué la boquita de tu bebé está desbalanceada y coloque flúor barniz sobre sus dientes.

Recuerden que, con prevención mejoramos la calidad de la salud de nuestros hijos, por ello te invito a compartir esta información.

Por: Julio Carlos Garnica Palazuelos

Odontopediatra & Ortodoncista

Propietario de Familydenzt Galerías San Miguel

Tel. (667) 146 0940

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