Ingredientes:
Las tartaletas
2 1/2 tazas (250 g) de harina, tamizada
2/3 taza (80 g) de azúcar en polvo
2/3 taza (140 g) de mantequilla
1/3 taza (30 g) de almendras en polvo
1 huevo grande
Unas cuantas gotas de extracto
de vainilla
Relleno de tarta de queso
500 g de queso crema, a temperatura ambiente
1/2 taza (100 g) de azúcar granulada
1 taza (230 g) de crema batida espesa
1/2 taza (50 g) de azúcar en polvo
Topping
Azúcar en polvo
225 g de fresas rebanadas
Preparación:
Para las tartaletas
Precalienta el horno a 360 ° F (180 ° C).
En un tazón mediano, bate la mantequilla y el azúcar en polvo hasta obtener una textura suave. Agrega el huevo, extracto de vainilla, el polvo de almendras y la harina. Mezcla hasta que quede suave y forma una bola.
Divide la masa en seis partes iguales y usa los dedos para presionar la masa en la parte inferior y los lados de los moldes para tartaletas. Usa un tenedor para hacer varios agujeros en la corteza.
Hornea a 360 ° F (180 ° C) o hasta que la corteza esté de color marrón claro, aprox. 15 minutos. Retira con cuidado del horno y deja reposar sobre una rejilla.
El relleno de la tarta de queso
Bate el queso crema y el azúcar hasta que esté suave.
En un recipiente aparte, bate la crema hasta que comience a espesar. Agrega el azúcar en polvo y bate hasta que se formen picos. Suavemente agrega la crema batida en la mezcla de queso crema.
Topping
Llena las tartaletas con la mezcla de queso y extiéndelas en una capa uniforme, luego ponlas en el refrigerador hasta que estén firmes durante aproximadamente 2-3 horas.
Una vez que estén firmes, retira de los moldes de tartaleta, cubre con fresas rebanadas y refrigera hasta que estén listas para servir. Cubre con azúcar en polvo justo antes de servir. ¡A disfrutar!