Sin importar cuántos años tengas, tu niñez estará contigo para siempre.
¿Cuándo fue la última vez que jugaste, que reíste por algo sin sentido, que hiciste un comentario que saliera de tu corazón? Respira y toma un minuto para pensar en todos esos momentos que has dejado pasar porque “ya estás grande”.
Al llegar a la adultez se nos inculca que solamente debemos vivir para trabajar, pagar deudas, poner seriedad y hacernos cargo de una familia. Escuchamos repetidamente que tenemos que madurar, es correcto, sin embargo, esta palabra se ha tergiversado a través de los años.
Realmente, madurar significa reflexionar acerca de las posibilidades y obstáculos de una situación antes de llevarla a cabo, una definición que va de la mano con la inteligencia emocional. En estos conceptos jamás se habla sobre dejar de lado a tu niño interior.
La edad es cuestión de actitud, no hay nada de malo en seguir divirtiéndote como niño, de hecho, ayuda a tener una sanación interior. A veces reprimimos nuestras emociones por el mismo patrón social en el que vivimos.
O bien, suele suceder que al encontrarnos en un sitio donde abundan juegos, frustremos nuestras ganas de acercarnos y tener un posible rato de risa inolvidable porque el “¿qué van a pensar?” supera nuestro tamaño, la gente nos miraría con extrañez y repudio.
Separemos las cosas, la madurez es estar preparado para solucionar situaciones y la actitud es la forma en la que se percibe la vida. Si dejamos que un número influya en nuestras vidas, pasaremos el resto del tiempo deshaciéndonos de la felicidad y enfocándonos en ser adultos.
Es normal que a medida en la que vamos creciendo, nuestras responsabilidades incrementen, ¿y si tomamos la vida como un balance en el que somos capaces de encontrar soluciones apropiadas al mismo tiempo que nos divertimos?
Unamos lo mejor de ambos mundos, seamos esos adultos comprometidos que no dejan de gozar los pequeños placeres. Si ya eres padre o madre, una de las maneras para lograrlo es compartiendo tiempo con tus hijos; aprovecha este 13 y 14 de abril de 10:00 AM a 12:00 PM para asistir al taller “Pintando con la naturaleza”, donde podrás contemplar el color y las formas del entorno plasmándolo en lienzo aplicando la técnica de acuarela. ¡Vuelve a tu infancia!
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Por: Genessys Yhwh
Berrelleza Chaidez
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