Son varias las creencias que rodean al consumo de esta bebida. Pero, ¿qué hay de cierto detrás de cada una de ellas?
El té es una de las bebidas que más se consumen en el mundo. Sus propiedades antioxidantes han convertido a esta infusión en un ingrediente popular empleado para mejorar la salud, adelgazar o purificar el cuerpo.
Un producto, empleado en ocasiones como sustitutivo del café, en torno al cual han surgido numerosos mitos. Una serie de creencias que, en ocasiones, poco o nada tienen que ver con la realidad. ¿Beber té ayuda a adelgazar?
El té es mejor que el café
El té se ha utilizado, en numerosos casos, como la bebida sustitutiva del café. Pero, ¿es mejor el té que el café?
Es interesante tener en cuenta que en una taza de té hay menos cantidad de cafeína que es una taza de café, ya que se necesita menos cantidad de planta para hacer té.
Según los expertos, la teína se absorbe más despacio que la cafeína. Por lo que el efecto estimulante del café es más rápido que en el té. Lo que no significa que el té sea mejor que el café.
Beber té adelgaza
Una cuestión entorno a la que surgen numerosas dudas. Una de las bebidas por la que se ha extendido esta creencia es el té verde. A pesar de ser una sustancia con grandes beneficios para la salud que destaca por su poder antioxidante y diurético no hace adelgazar.
Cada té se hace con una planta diferente
Aunque la variedad de tés e infusiones es muy amplia, todos los tés provienen de la misma planta, la Camellia Sinensis. Una planta originaria de China que suele ubicarse en zonas ruras y que se organizan en jardines. Los nombres de estos jardines son los que, posteriormente, recibirán los tés.
En definitiva, el proceso de elaboración es el que determina que un té sea rojo, negro o verde.
El té previene las enfermedades cardiovasculares
Existe una relación entre el consumo de té y las enfermedades cardiovasculares. Los componentes de esta infusión ejercen un efecto protector frente a factores como la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad o LDL, o lo que es lo mismo, el colesterol malo.