No hay secretos ni fórmulas mágicas, pero sí una máxima que, Rocío Rodríguez Gómez, como directora en administración y finanzas del restaurante japonés YUNIKU, para conseguir el éxito en la doble tarea de empresaria y madre.
Hoy, en el mes que se celebra el Día de las Madres, nos cuenta cuál es el balance de todos estos años de trabajo, sus inquietudes y su fórmula para ser una mujer exitosa en su labor como emprendedora de negocios de los restaurantes Yuniku.
¿Quién está detrás de YUNIKU?
Una familia que está unida por el amor y cuidado de una madre y un padre que lo respalda.
¿Quién es Rocío Rodríguez?
Soy una mujer oriunda de nuestro hermoso puerto de Mazatlán. Desde pequeña estudié y trabajé ayudando al soporte familiar; el trabajo, el esfuerzo y la responsabilidad familiar ha sido innato en la formación de mi vida.
Yo, Rocío, estoy orgullosa de mis dos hijas e hijo a quienes he formado y educado con amor para su éxito personal junto con mi esposo Emilio Salazar.
¿Has tenido que renunciar a alguna faceta de tu vida personal para poder llevar su empresa a lo más alto? Si es así ¿Ha valido la pena esa renuncia?
Yo pienso que en la vida no podemos tenerlo todo y siempre he priorizado la atención a mi familia y a mi trabajo. Poniendo en segundo lugar algunas ilusiones de tiempo y lugar para mí como vivir con la nostalgia de mi lindo Mazatlán. Cosa que sí vale la pena al ver felicidad en mi familia y el éxito en mis negocios.
¿Tienes algún truco/hábito/rutina que te ayude a mantener un buen equilibrio entre tu vida profesional y ser madre de familia?
Creo que la responsabilidad y la perseverancia me han permitido manejar ambas partes.
¿Qué proyectos vienen para Rocío?
En el futuro espero que Dios me dé la oportunidad de conocer y disfrutar a mis nietos y que poco a poco mis dos hijas e hijo se fortalezcan y nos den más YUNIKUS para tener más tiempo personal a según la edad me lo permita.
¿Qué consejos le darías a otras mamás trabajadoras?
Mi recomendación es que persistan en su labor de madres y en su desarrollo personal que nos fortalece interiormente dándole las gracias siempre a Dios.